En este nuevo modelo de mercado, donde compras y de ventas online parecen imponerse al modelo tradicional, el vendedor es uno de los profesionales más importantes dentro de la estructura comercial de una empresa, y sus cualidades personales dicen mucho a la hora de ser un buen vendedor.
Es la persona que presenta tu producto/servicio, es la persona que lidia día a día para traer nuevos clientes a la empresa, o convertir esos lead captados por el departamento de marketing en contactos reales, es la persona que se encarga de negociar en nombre de la empresa, es la persona que se encarga de describir la imagen de marca de una forma presencial frente a clientes potenciales, en definitiva, es la cara pública de nuestra empresa dentro de nuestro departamento comercial.
Muchas veces tendemos a pensar que los buenos vendedores nacen, y no se hacen. No diré que en algunos casos vocacionales no sea así, pero para ser un vendedor de éxito, además de tener que estar curtido en mil batallas, deberá ser un profesional que está en un continuo proceso de aprendizaje.
Un buen vendedor, además de los factores que definiremos a continuación, es aquel que es capaz de construirse un mapa mental en su cabeza de cada uno de los clientes (ordenando cada una de las características que definen a cada uno de ellos) antes de cada visita, antes de llamar a su timbre. Si usted se ha visto en este lado del tablero, ya sabe la habilidad de la que le estoy hablando, cuando al término de una jornada laboral han visitado a ocho o diez clientes, y como decimos en España, cada uno de su padre y de su madre.
CARACTERÍSTICAS PERSONALES DE UN BUEN VENDEDOR
Siempre nos solemos centrar en definir las características de los vendedores desde el prisma profesional, obviando que en gran parte dependerá de su personalidad.
Optimista
El buen vendedor es aquel que es capaz de ver y juzgar las situaciones presentadas con positividad, capaz de impulsar de forma favorable la negociación.
Perseverante
Es aquel vendedor que tiende a madurar su relación con el cliente, realizando labores de investigación y estudio sobre éste, sabiendo que le debe de proponer en cada momento para cerrar una venta final. Este proceso requiere de mucha constancia y perseverancia.
Empático
Es aquel vendedor que tiene esa sensibilidad especial capaz de preocuparse por los problemas y necesidades del cliente. Es decir, es una persona con altas habilidades sociales de la empatía que le garantizará una interacción exitosa con el cliente.
Determinante
Puede ir de la mano con la cualidad de perseverante. Un buen vendedor es aquel que se plantea conseguir ciertos objetivos, y tiene la determinación de llegar a ellos siempre con la seguridad de no poder en riesgo en ningún momento la negociación con el cliente, siendo siempre precavido.
Disciplinado
Esta característica está muy ligada a un vendedor que es muy organizado a la hora de tratar cada una de las negociaciones. Siempre trata de cumplir con un mismo método de trabajo, y tiene en cuenta diferentes situaciones para adelantarse a las peculiaridades de cada cliente.
Honesto
Es aquel vendedor que siempre trata al trabajo de su cliente como si fuera el suyo mismo, es decir, es puntual a cada una de sus visitas concertadas, es una persona transparente y actúa siempre bajo el respeto hacia la persona que tiene en frente.
El vendedor que es capaz de transmitir todos estos valores a su cliente, también los estará transmitiendo de la empresa a la que sirve, dando una excepcional imagen de marca y fidelizándolo con su producto/servicio.