Cuando hablamos de qué es un embudo de ventas y para qué sirve, nos referimos al término que se utiliza en marketing para describir aquellas fases que debe de recorrer tu cliente potencial, desde que visita tu portal online por primera vez hasta que completa el proceso de compra y se convierte en cliente final. Este sistema en mercadotecnia también es conocido como embudo de conversión.
El objetivo de este proceso será el de intentar que el mayor número de personas que visitan nuestra web realicen ese proceso de conversión final, utilizando diversas estrategias de embudo de ventas que nos permitan llevar a cabo una segmentación de clientes potenciales que se han interesado por nuestro producto/servicio entrando en nuestro blog según sus necesidades.
Dentro de este objetivo, lo que nos va a diferencia de nuestros competidores será, el que seamos capaces de ofrecer una información lo más personalizada posible a cada una de las personas que han visitado nuestro portal online, aportándoles un nuevo valor añadido que les dirija a seleccionar nuestro producto/servicio.
ESTRUCTURA DE UN EMBUDO DE VENTAS
Si hacemos referencia a cómo crear un embudo de ventas tenemos que tener en cuenta las cuatro fases por donde un cliente potencial va a pasar hasta llegar o no a convertirse en un cliente final.
1ª Fase: Atracción: Corresponde a la parte más ancha del embudo, en la cual, nos tenemos que centrar en atraer al usuario a nuestro portal web para que pueda ver lo que nosotros le ofrecemos, a través de las redes sociales, contenido en nuestro blog, SEO, ebook, descargables, etc.
2ª Fase: Interacción: En esta fase trataremos de convencer a nuestra audiencia de que le podemos ofrecer la solución que busca a su necesidad, ganándonos la confianza aportándole contenido de valor.
3ª Fase: Conversión: El usuario expresa su intención de convertirse en un cliente final. En este momento, deberemos reforzar nuestra buena imagen en la mente del usuario utilizando publicidad personalidad, recordatorios por email, etc.
4ª Fase: Fidelización: En este etapa se ha concretado la conversión final. A partir de ahora nos queda desarrollar un trabajo muy importante, como es el de reforzar nuestra buena imagen en este cliente final, intentando ser queridos por éste.
En este imagen podemos ver de una forma más gráfica las fases de las que acabamos de hablar.
Una vez vistas las fases para crear un embudo de ventas, pasaremos a continuación a explicar que pasos hay que dar para optimizar un embudo de conversiones.
ETAPAS DEL EMBUDO DE CONVERSIÓN
1ª Etapa: TOFU (Principio del embudo): Esta etapa representa la parte más ancha del embudo, donde más usuarios entran a nuestra página web, y donde se inicia el ciclo del cliente. Es la fase donde mayor esfuerzo hacemos para atraer el mayor número de visitantes. Quizás nos han conocido por google, redes sociales, consejos de otras personas, etc., da igual el modo, lo importante y nuestro objetivo ahora, es que el mayor número de usuarios sigan bajando hacia las partes más estrechas del embudo, lo que nos quiere decir, que en ellos se ha despertado un principio de interés por lo que nosotros le ofrecemos.
2ª Etapa: MOFU (En medio del embudo): En este punto es donde el embudo se estrecha y nuestro trabajo debe aumentar, ya que, es en este momento donde se define que usuarios se van a convertir en clientes finales y cuáles no. En esta etapa es donde se producen los primeros contactos, también conocidos en el marketing digital como los “leads”, y que son aquellas personas que muestran un interés por nuestro producto/servicio. En este momento, una de las estrategias más utilizadas e importante es el email marketing, dirigido a nuestro buyer persona de manera objetiva.
3ª Etapa: BOFU (El final del embudo): Corresponde a la parte de más estrecha del embudo, donde se producen las decisiones de ventas, los nuevos clientes y las conversiones finales.
A partir de aquí céntrate en cuidar y fidelizar a tu nuevo cliente para generarle esa confianza en tu marca y en tu producto/servicio, para que en otro momento, repita ese proceso final de compra.
Para terminar este artículo, te aconsejaría que trabajes en hacerle ver a tu cliente los beneficios que le reporta el confiar en tu empresa, en cómo puedes cubrir sus necesidades, y así, mejorarle su vida. Ponte en la cabeza de tu cliente, hazte las preguntas que él se estará haciendo acerca de tu producto/servicio, e intenta darle respuesta a esas preguntas. Y por último, sé sincero y claro, tu cliente quiere saber cómo vas a resolver sus dudas y cómo vas a cubrir sus necesidades.