Qué nos diferencia de la competencia

Todo gestor de un negocio, en algún momento determinado, llega hacerse la pregunta de qué nos diferencia de nuestra competencia. En la actualidad, el cliente antes de realizar el proceso final de compra lleva a cabo una investigación concienzuda de dónde comprar, dónde el producto/servicio es más barato, qué prestaciones les aporta, etc., y desde que apareció el nuevo modelo de mercado por internet, este proceso aún es mucho más agresivo y selectivo.

En referencia a lo dicho en el párrafo anterior, el cliente lleva a cabo un proceso de búsqueda, estudio y evaluación hasta llegar a la compra final, con lo que si nuestra marca ha sido la elegida es porque el usuario ha percibido alguna variable diferente a la de la competencia, aún más si cabe, si el producto/servicio es “el mismo”.

Nosotros, como propietarios de nuestro negocio, tenemos una herramienta muy potente que apenas usamos para poder identificar cuáles son esos valores que el usuario diferencia frente a nuestros competidores, y no es otra que PREGUNTAR A NUESTRO CLIENTE a la hora de cerrar dicha compra o servicio.

Como conocedores de nuestro producto/servicio creemos que ya lo sabemos todo sobre él, pero nada más lejos de la realidad, cuando se trata de identificar las diferencias con nuestra competencia, el máximo conocer es nuestro cliente por su propia experiencia.

A la hora de cuestionarnos sobre qué me diferencia de mi competencia, yo siempre aconsejo que utilicen esta estrategia que es muy muy barata para su negocio, comercio, tienda, etc., y que son dos sencilla preguntas: ¿Por qué me compro a mí? ¿Qué diferencia encuentra aquí que no encuentra en otros lugares?

Tengamos siempre en cuenta que el cliente es el único que tiene una perspectiva amplia sobre el mercado, y el ÚNICO QUE PIENSA COMO CLIENTE.

Desde la aparición del nuevo modelo de mercado online, a esas dos preguntas anteriores yo uniría otras: ¿Por dónde nos ha encontrado? ¿Dónde ha visto esta oferta? ¿Dónde ha visto esta nueva promoción?, etc. Estas cuestiones planteadas a nuestros usuarios nos van a dar información sobre los medios por lo que nos conocieron, nos estudiaron, nos evaluaron y al final se decidieron por nuestra marca. Así podemos evaluar qué estrategia online nos está aportando buenos resultados para poder reforzarlas, y al contrario, cuáles tenemos que eliminar porque quizás nuestro cliente potencial no se encuentre en esa red social o ese canal digital donde estamos invirtiendo nuestro dinero y nuestro esfuerzo.

Soy totalmente consciente de que puedes pensar que es muy agresivo hacerle estas preguntas a tus clientes, sobretodo, cuando tú has tenido la suerte de ser el elegido. También puedes pensar que es de mal gusto interrogar a tus usuarios, pero no lo enfoques en ese sentido, siempre lo tienes que hacer dentro de una conversación y una comunicación coherente y amable,  y lo más importante, EXPLICANDO el motivo de estas preguntas.

Desde este punto de vista, siempre lo tienes que enfocar hacia el cliente como una forma de mejorar como marca, para así poder satisfacer de una mejor manera sus necesidades en posteriores compras.

Hazlo de tal forma que el cliente se vea como el CENTRO de todas tus acciones, como el CENTRO sobre el que gira tu trabajo, tu producto o tu servicio.

Tómate esta estrategia como una consulta, no como un interrogatorio. Tienes que ser consciente de que en la actualidad a todos nos faltan horas del día, y posiblemente, que a tu cliente aún le quedarán compras por hacer una vez se marche de tu establecimiento, recoger a sus hijos, ir al gimnasio, ir al trabajo, etc. Con esto quiero decirte que lo ideal son realizar entre tres o cuatro preguntas, cortas, sencillas y directas, sin dar muchos rodeos, para que nuestro usuario vea que no le va a costar más de un minuto satisfacer nuestro interés.

Como puedes ver, en esta publicación solo hemos tratado de una de las estrategias más efectivas que podemos tener a la hora de conocer las formas de cómo diferenciarte de la competencia, TU CLIENTE.

Con estas acciones podrás obtener información de una forma exhaustiva y con una relativa facilidad sobre las diferencias competitivas de nuestro producto/servicio, para intentar ser más eficientes hacia nuestros clientes y frente a nuestros competidores.